La dependencia emocional en la pareja puede estar causada por problemas de baja autoestima. Así, de esa manera, la persona que se quiere poco a sí misma siente la necesidad de ser salvada por otra persona. Por lo tanto, se coloca en el rol de víctima y se muestra indefensa ante la vida.
Cuando en la relación con tu pareja identifiques síntomas como los que abajo se describen de una manera significativa y dolorosa en tu vida tendrás que tomar consciencia que posiblemente estés experimentando un problema de dependencia emocional:
- Necesidad obsesiva de estar siempre junto a la otra persona. En todo momento quieres estar junto a tu pareja, no soportas la distancia física ni mucho menos la psíquica (que tu pareja no te preste atención).
- Sensación continua de necesidad del otro. Por mucho tiempo que estés junto a tu pareja nunca te es suficiente, siempre te falta algo.
- Inseguridad continua con respecto al futuro. Nunca estás tranquilo con respecto al futuro de la relación. Siempre tienes un estado de alerta con miedo a que tu relación finalice.
- Sentimiento de no merecer o estar a la altura de tu pareja. Sensación continua de estar por debajo de la pareja, no merecerla y haber tenido la enorme suerte de que tu pareja esté contigo. Pero por mucho que esté contigo no te libras del sentimiento de “No me merezco esta relación”.
- Miedo al desamor. Es algo que te persigue. Tienes la sensación de que esto tan maravilloso no puede ser verdad y tiene que acabar. Cualquier día te puedes topar con que este sueño ya se ha acabado y te abandonaran.
- Falta de reafirmación personal, de mostrar los propios gustos y necesidades. Pérdida de tu propia naturaleza, despersonalización, complacencia y adaptación a todos los gustos y necesidades de la pareja y pérdida de consciencia de tus deseos y necesidades y mucho menos su expresión si eso supone frustrar a tu pareja.
Tú puedes amar, y el amor implica libertad. No es algo que tiene que ser dado. Lo descrito anteriormente no es amor. La dependencia emocional también puede manifestarse como un rechazo o una barrera al amor y la intimidad, o como miedos paralizantes, sentimientos de desvalorización, desconexión de nuestro poder y energías creativas, o la incapacidad de abrirnos al cambio –de dejar personas o situaciones que nos producen sufrimiento–, de avanzar en nuestro proyecto vital y sentirnos realizados.
El amor es libertad.
Permite que el amor sea una ayuda para el crecimiento espiritual. Deja que el amor se convierta en un nutriente para tu corazón, y en coraje, de modo que puedas abrir tu corazón, no sólo a una persona, sino al universo entero.
Si te liberas de la influencia negativa de nuestras experiencias pasadas, te aportará el entendimiento y los recursos necesarios para reconocer y abordar meditativamente aquellos conflictos, patrones, corazas, miedos o bloqueos que se presentan repetidamente en nuestra vida cotidiana.