Cuando la búsqueda concluye, cuando vemos con absoluta claridad la futilidad de la búsqueda, ESTO – es decir, lo que es – resulta fascinante, porque es todo lo que queda. Cuando te despojas de todo, literalmente de todo, te quedas desnudo ante al vida sin nada que te bloquee, completamente expuesto y completamente vulnerable.
Y es precisamente ahí donde descubres la fortaleza que se deriva de la absoluta seguridad de que ningún poder del mundo puede llegar jamás a rozarte.
Entonces, permaneces desnudo frente a la vida, te fundes con ella y todo acaba desapareciendo. Te fundes con lo que ES y lo que ES se convierte en tu compañero constante. Cuando te fundes con todo, jamás vuelves a sentirte sólo.